Las entidades socioorganizacionales se pueden clasificar y agrupar en tres grandes categorías, esto es, organizaciones empresariales, organizaciones sin ánimo de lucro y organizaciones gubernamentales. El objetivo básico y razón de ser de toda entidad socioorganizacional, sea ella de derecho privado y/o público, es generar valor operacional, productividad y valor económico para sus vinculados y sus propietarios o accionistas. A su vez, en cada categoría y en relación con el volumen de sus ingresos y su número de trabajadores, estas organizaciones se clasifican como microempresas, pequeñas empresas, medianas empresas o grandes empresas. El Proceso de Desarrollo Organizacional (PDO) es una práctica administrativa de carácter continuo que permite expandir las capacidades, conocimientos y destrezas de las personas y de los equipos de trabajo de toda entidad, práctica la cual tiene como objetivo fortalecer los resultados operacionales, dadas las condiciones cambiantes de los entornos interno, local, regional e internacional.