Formato: Ebook | La profesión de Diseñador de Interiores es gratificante por donde se la mire. Los comitentes nos requieren para mejorar su calidad de vida, contentos de poder hacerlo, nunca por obligación. Vemos como la obra va creciendo y cambiando tal y como la habíamos pensado. Se termina?y ahí está nuestro logro. Aunque no lo hicimos con nuestras propias manos, así lo sentimos, surgió de nuestro intelecto. Las tareas a realizar diariamente son tan variadas que nunca un día es igual a otro, no hay posibilidades de aburrirse.