Para la gran mayoría de ciudadanos, Internet ha pasado en muy pocos años de ser una entelequia, oscura y desconocida, a convertirse en una herramienta prácticamente imprescindible en el desarrollo de sus actividades diarias. Esta red digital se ha convertido en una de las plataformas de comunicación preferidas por los ciudadanos (email, chats, etc.); en un mercado virtual en el que se busca información sobre productos y servicios, se comparan precios, se intercambian opiniones y experiencias con otros consumidores y, finalmente, se adquieren dichos productos y servicios; en una plataforma de relación social a través de la cual compartir fotos y vídeos con familiares y amigos; y además se ha consolidado como un gran espacio de ocio en el que disfrutar de música, cortometrajes, animaciones y juegos on-line.