En el momento en que tuve la oportunidad de escribir este libro, lo primero que me vino a la cabeza fue que podía aportar yo a la ya extensa y variada literatura existente sobre el tema que nos ocupa. Las estanterías de las librerías temáticas, las plataformas de aprendizaje en línea y los blogs especializados rebosan contenidos alrededor del mundo del Big Data. Si a esto sumamos el ingente número de materiales y recursos elaborados por las compañías que se dedican al tema, ya sea en el desarrollo de software o en la prestación de servicios, nos encontramos con un área de conocimiento y una práctica empresarial, a priori, sobradamente documentada.