Estamos en el siglo de los datos, nunca se ha tenido la capacidad de generar, almacenar y procesar tal cantidad de datos. Vivimos en un mundo totalmente conectado en tiempo real que impacta en la cantidad de datos que se intercambian por milisegundo. Esta explosión ha conducido a una auténtica revolución con la creación de nuevos perfiles profesionales (científico/ingeniero/analista de datos); la creación de nuevas empresas cuyo proceso productivo depende al 100% de datos, así como cambios de gran calado en la forma de trabajar, relacionarnos y educar. Se suele comparar esta revolución con la Industrial, pero hay una gran diferencia, la rapidez con que sucede todo. Mientras que en la Revolución Industrial tenían que transcurrir varias décadas hasta que un determinado cambio se asentaba; la situación actual es muy diferente, cualquier hecho ahora tiene consecuencias inmediatas lo que supone unos cambios en la sociedad/economía extremadamente convulsos. Y la clave de esta transformación son los datos.