Formato: Ebook | No cabe duda que en un contexto de violencia y conflicto como el colombiano, la vida debe erigirse como un valor fundamental y superior inquebrantable, por lo que debe ser protegida, garantizada, respetada e interpretada, no de manera aislada ?como mera existencia biológica? sino sistemática, es decir, en armonía con todos los demás derechos humanos fundamentales reconocidos en el Estatuto Constitucional interno, así como en los tratados internacionales que hacen parte de nuestro sistema jurídico por vía del Bloque de Constitucionalidad.