La información ha pasado a formar parte de la actividad cotidiana de empresas y particulares. Los ordenadores almacenan información, la procesan y la transmiten a través de redes, abriendo nuevas posibilidades. Cuanto mayor es el valor de la información gestionada, más importante es asegurarla. La mayoría de los administradores piensan que asegurar un sistema informático es una tarea difícil y que exige gran cantidad de recursos y de tiempo. Al contrario, con muy poco esfuerzo puede alcanzar un nivel de seguridad razonable.