Desde siempre los temas relacionados con el gobierno y la gestión de las Tecnologías y Sistemas de Información (TSI) han preocupado no sólo a los responsables de informática (CIO) sino también a los directores generales de las organizaciones (CEO). Se ha señalado, en demasiadas ocasiones, que las inversiones en TSI no han tenido el retorno económico ni el impacto en el negocio esperados.