A nivel mundial, día a día se otorga mayor atención a las actividades de estímulo a la economía y el crecimiento organizacional de los países en desarrollo. Sin embargo, el progreso empresarial no se reduce sólo a la inversión en nuevas instalaciones de producción y a la transferencia de tecnología extranjera, sino que es indispensable utilizar efectivamente las instalaciones existentes, donde uno de los requisitos primordiales es establecer un servicio sistémico y técnico de mantenimiento eficiente, eficaz, seguro y económico de los activos industriales.