La competitividad mundial, la internacionalización de la economía y los avances tecnológicos han logrado que las organizaciones cada día sean más competitivas y logren satisfacer mejor a los clientes. En este proceso aparece una herramienta para definir los futuros llamada planeación estratégica. La planeación y la estrategia han estado presentes a través de la historia de la humanidad de diferentes maneras, sin establecer un carácter propio o perteneciente a una disciplina. Solo a partir de unos cuantos años atrás, estos dos conceptos se han unido para integrarse y conformar una definición en el ámbito administrativo. Es, a partir de este momento, cuando la planeación estratégica se convierte en una de las herramientas administrativas más eficaces en el ámbito empresarial, la cual fue evolucionando paulatinamente y adquiriendo confiabilidad entre las diversas empresas en el mundo.